El llamado a la obra del Señor lo trajo del extranjero el pastor José Domingo Salinas y la pastora Ana Rosa Roldán de Salinas en el año 1948 siendo su primer lugar para evangelizar en Mendoza llevando adelante un Evangelio de fe, salvación y milagros. En el llamado lo introdujeron en la familia manteniéndose firme en la fe a pesar de las circunstancias, sus hijos no siguieron la fe ni la obra pero un hombre el hijo mayor de esta familia Luis segundo Salinas con su esposa Lupe del Carmen Leiva de Salinas se mantuvo en la fe en Cristo criando a sus 6 hijos en la fe a edad de 12 años. En Inés comenzó a manifestarse los dones de Dios en la vida de un adolescente animada a servir al Señor por su mamá Lupe en el año 1989. Una de sus hijas tomó la llama del servicio a Dios. Ingresó a un seminario cristiano para servir a Dios a la edad de 20 años Inés Graciela Salinas comenzó los estudios para perfeccionarse en la obra del Señor estudiando y sirviendo al Señor en la obra misionera. Predicó al Señor llevando las almas a Jesucristo en varios puntos de nuestro país en el año 1994. Tuvo una enfermedad mortal, un tumor en la cabeza, le dieron 2 meses de vida a Inés Graciela Salinas pero Dios tenía su propósito en su vida y la sanó.
El dijo prediquen este Evangelio hasta los confines del mundo
Siguiendo la obra en el centro de la provincia de Buenos Aires y provincias aledañas, siguiendo y levantando la bandera de Cristo en la misma fe de sus progenitores.
Creemos en Dios Padre creador y en su Hijo Jesucristo, quien vino a este mundo y entregó su vida para salvación de la humanidad, creemos en el Santo Espíritu de Dios quien hoy está obrando en esta tierra, haciendo señales prodigios y milagros, creemos en la palabra de Dios cómo manual de vida como regla absoluta de conducta y. Creemos en la vida eterna Granada por precio que nuestro Señor Jesucristo pago en la cruz del Calvario
Seguimos el mandamiento que dejó nuestro Señor Jesucristo después de resucitar y ser ascendido al cielo. El dijo prediquen este Evangelio hasta los confines del mundo y a los que creyeran sean bautizados en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén